No me gusta sentir que tengo que dar un giro radical a mi vida.
Mi entorno se ha vuelto hostil. Ya no hay nadie por quien merezca la pena luchar... Uno, dos, a lo sumo.
Aquellas fotos ya no forman parte de tu recuerdo, ni del suyo. Eres el extraño y pálido referente.
Necesitas crear nuevos recuerdos, conocer nuevas personas... Algo así como un renacer en tu infancia. Claro que aquí no bastará con compartir un bocadillo.
Los nuevos extraños te mirarán con rareza, te pondrán a prueba... Fingirán interés y te ignorarán después. Te harán sentir que este no es tu sitio. Que tienes que seguir buscando.
Pero, ¿dónde?
No huyo de una ciudad. Huyo de la mierda que tiene por los rincones.
DECEPCIÓN.
4 comentarios:
Sociedad decadente.
Casualidad, yo también me piro de mi ciudad. Pero creo que a mi me queda un hálito de optimismo para no creer que la gente de allí será la gilipollez personificada.
Hola Mer,
Vengo saltando por tus numerosas mer-morias que tienes esparcidas por internet y me he convertido en una adicta de tus "crisis existenciales". Todo porque buscaba material para escribir sobre adolescentes.
Observo que últimamente hay un vacío y que tienes abandonados a tus incondicionales lectores. Te advierto que andamos colgad@s con el mono y tienes la "obligación" de seguirnos suministrando pequeñas dosis de tu Mer-lancolía.
Dicho con cariño, ¿eh?
Un saludo
XXXX
¡Hola Anónima!
Me temo que no dispongo del tiempo suficiente para actualizar los blogs amén de que "La Crisis" en mi caso también es artística.
No obstante quiero informarte de que también dispongo de otros blogs donde poder documentarte. Aunque algo me dice que ya no soy tan adolescente...
Un saludo :)
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