God Save America

Buscando en el baúl de los recuerdos...
... Año 2005


Desde la cicuta hasta la inyección letal, la pena de muerte ha sido el “eficiente” castigo usado con los crímenes capitales. Considerado como la mejor herramienta de concienciación popular sobre los grandes saltos a la ley, hoy en día sigue constituyendo una realidad. En nuestra avanzadísima civilización occidental, cuna de la tecnología, los derechos humanos y el civismo urbano, aún quedan países como la gran águila americana, que siguen haciendo uso de su propia ley del más fuerte. Resulta realmente irónico recurrir a la resolución de un homicidio con otro, aunque sea como instrumento moralizante y herramienta depuradora de su magnífico país. Decidir quién y quién no puede ser privado de sus derechos intrínsecos es, en mi opinión, síntoma de una megalomanía causante de los delirios de grandeza y sentimiento dominador de la gran potencia internacional, paradójicamente llamada “la tierra de la libertad”.

Curiosamente, las estadísticas informan que el mayor índice de cumplidores de la pena capital suele ser gente de las clases más humildes de la sociedad, así como inmigrantes. Sin duda debe ser porque el dinero además de dar la felicidad, resuelve la perversión psicológica. Es más; en muchos casos resulta dudosa la auténtica culpabilidad del ejecutado. No obstante, EE.UU. parece sentirse en el deber de mostrar la superlativa eficiencia de su sistema jurídico, no siempre acertado. Y por si esto fuera poco, el hecho de que un homicidio sea premeditado constituye un agravante a la hora de juzgar al acusado, y yo me pregunto… ¿Existe algún homicidio más premeditado que la pena de muerte? “God save America”.

2 comentarios:

Pierrot dijo...

Dejar a un violador o a un asesino salir de la cárcel tb puede ser considerado como un crimen premeditado indirecto... ¿No?

Mer dijo...

Palabra clave: cadena perpetua.

No obstante, no es lo mismo crimen que homicidio, el lenguaje no es inocente.